La aparición y el incremento de casos del COVID-19 en Perú, ha tomado por sorpresa a muchas empresas que aún no consideraban el home office como una modalidad de trabajo alternativa. En cambio, otras corporaciones ya robustecidas con esta nueva alternativa laboral, ven en este momento con beneplácito los beneficios de haber implementado el trabajo desde casa.

Foco de contagio

Aunque se tomen todas las medidas recomendadas para evitar el contagio de coronavirus como el lavado de mano, no tocarse la nariz, ojos ni boca con las manos sucias o cubrirse la nariz y boca con el antebrazo o un pañuelo desechable al toser o estornudar, debe considerarse que los empleados están expuestos a ambientes no controlados como el transporte público, donde pueden adquirir el virus.

Estos posibles portadores propagarán la enfermedad en todos los ambientes donde se desenvuelvan diariamente como su casa o centro de trabajo. Para evitar que esto suceda, los directivos o patronos deben adoptar medidas preventivas y una de las medidas que se discute actualmente es el home office.

¿Cómo crear una política de home office?

El home office es un sistema de trabajo catalogado de alta eficiencia porque ayuda a aumentar la productividad de quienes la llevan a cabo. Cada vez más empresas se suman a esta iniciativa en aras de fomentar el crecimiento no solo de sus colaboradores, sino para reducir costos de producción y de consumo de energía.

Nelson Velásquez, socio tributarista en C Gestiona, asegura que el home office es ante esta situación actual una alternativa viable y de mayor flexibilidad frente a la propagación del coronavirus.

El home office en el Perú es más fácil de implementar ya que no está regulado, por lo tanto tiene más rango de acción en la pandemia por el nuevo coronavirus.

Pero llevar a cabo este mecanismo de funcionamiento acarrea tomar en cuenta una serie de medidas para que todo funcione al 100 por ciento. Toma en cuenta estos aspectos:

No aplica para todo tipo de trabajador

Cada persona tiene su propio ritmo de trabajo y unos son más ordenados que otros. En este sentido, debes evaluar cuál de tus colaboradores es más productivo trabajando fuera del espacio de la oficina. Aquel que requiera de una rutina más estricta y controlada para llevar a cabo sus funciones aún no está listo para el home office.

Equipo

Debes evaluar si tu colaborador tiene en casa el equipo y la tecnología necesaria para operar o si tendrás que proveérselo.

Evaluación de salud y seguridad

Aunque la persona se encuentre fuera de oficina, debes velar por su integridad física, por lo que, lo más seguro es que consideres una visita al hogar de tu empleado para analizar los riesgos y dejar todo previsto y en orden.

Documentación segura

Dependiendo del rubro al que se dedique tu empresa, en ocasiones el trabajador debe desempeñar sus funciones con documentación física. Debes contemplar que saldrán de tu organización documentos confidenciales al que no solo tendrá acceso el colaborador sino todas las personas que viven en la casa. Piensa en un mecanismo de recuperación de estos documentos en caso de que algo no salga bien.

Supervisión

Es necesario hacer uso de tecnologías y procedimientos para la organización del trabajo. Aunque el trabajador no se encuentre en las instalaciones de la empresa, su desempeño debe ser óptimo. En este sentido la recomendación es que ambos tengan claras las reglas de juego, como horarios, métodos de comunicación, objetivos a cumplir, entre otros.

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